¿Cómo influye la menopausia en mis pechos?

Los cambios en las mamas se producen a lo largo de toda la vida: desde la pubertad, momento en el que los cambios hormonales provocan la aparición de los pechos, hasta la menopausia, toda mujer ve de qué manera el paso del tiempo influye en sus mamas.

Muchas mujeres sienten gran preocupación al experimentar estos cambios ya que esto influye en su aspecto físico. La estructura de la glándula mamaria no sólo va variando con la edad sino que, con el tiempo, se atrofia y los pechos pierden la tersura y la tonicidad que los caracterizaba.

Sin embargo, al contrario que en otros períodos de cambio en los que la mujer sí consulta a los profesionales sanitarios (como la gestación o la lactancia), durante este proceso las mujeres no sienten que su problema sea médico sino estético y no acuden a ningún especialista. Por eso es importante conocer qué ocurre y las posibles soluciones al problema. De este modo, llegado el momento, la mujer estará más segura y sabrá cómo actuar si para ella estos cambios suponen una brecha en su autoestima.

¿Qué es lo que realmente ocurre en esta etapa?

Cuando la mujer llega al climaterio la disminución de estrógenos causado por la menopausia hace que las mamas pierdan colágeno, elastina, tejido adiposo (grasa) y tejido mamario (alveolos y conductos). Por todo ello éstas encojen, están menos llenas y reducen su tamaño. Además la piel se hace más fina y el tejido conectivo encargado de sujetarlas también se atrofia produciendo no sólo la caída de la mama sino una considerable disminución de su firmeza.

Por otra parte, el pezón también puede sufrir cambios: la areola suele hacerse más pequeña y puede modificar la intensidad de su color llegando incluso, en algunos casos, a desaparecer.

Es importante conocer todos estos cambios no sólo para identificarlos como propios de la edad sino para no confundirlos con ninguna patología mamaria. Por otra parte, como se ha dicho, saber qué soluciones hay puede ayudar en este período: procedimientos quirúrgicos  como el aumento mamario (mamoplastia de aumento), o la mastopexia, que  pueden mejorar el tamaño y la forma del pecho de la mujer.